viernes, 23 de enero de 2009

(Fragmento)
Les quité tantito el polvo…y me sentí tan contento
cuando en el plato de la ofrenda, ¡despacio los juí poniendo!
Cuando salimos del culto vide a mi tata muy serio,
Yo pensé:---ensebate el lomo— ¡pero no! Después, sonriendo
me dijo:-- Así se hace mi hijo ¡Usted me ha dado el ejemplo!--
Porque dioy en adelante yo también vua dar mis diezmos,
y los caites que usté ha dado…yo mañana se los merco.

Han pasado muchos años y hoy que ya soy muy viejo
sigo con más entusiasmo ¡dándole al Señor los diezmos!
Dios me ha bendecido tanto , que hoy…hasta zapatos tengo!
Aunque no fui policiya, ni payaso ni cartero
el deseyo de mi tata de que yo llegara lejos
¡he visto que se ha cumplido! Las ventanas de los cielos
se me abren todos los días, ¡porque el Señor es muy bueno!.
Él nos dice en Malaquías, que nosotros lo probemos,
a yo me tocó, cipote, que eso es puro cierto:
aquellos primeros caites…¡no se me van de mi recuerdo!.


Por Rev. Alejandro Galeano. Predicador salvadoreño. Escribió
poesía de corte campesino, incorporando giros lingüísticos
propios del habla popular. Autor de los libros Puesiyas pa/
nosotros y Pétalos y luciérnagas.